A horas de un nuevo acto eleccionario se plantea como desafío garantizar la transparencia, incentivar a la participación y recomendar votar a conciencia.Hay dos listas con diferencias bien marcadas.
Una es la oficialista, que tras la alianza, realizada con un sector originalmente opositor, entremezcló nombres, incorporando cuadros políticos que por momentos resulta inimaginable la convivencia, y dejando afuera a referentes que hasta los últimos días ocuparon puestos de decisión en la CD.
La otra lista, opositora por definición, con una plataforma trabajada y proyectos detallados, quizás radicalizada, y con pretenciones manifiestas de "refundar al Club".
Los que vienen serán días de cruces, acusaciones, "chicanas" y alguna que otra acción política con picardía oportunista.
Ya se esta diciendo del oficialismo que algunos nombres de la lista se cambiaron por juicios contra el Club, es decir que quien accionó contra Almagro declinaría su reclamo a cambio de integrar la lista.
¿Raro no?
Sería bueno saber si es cierto, antes del domingo.
También trascendió que la lista Azul Blanco y Negro prepara una embestida final, analizando que los votos todavía no le alcanzan.
Para después del domingo el pedido más importante es que cada uno ocupe su rol.
Que el que gane: NO RENUNCIE, NI SE TOME LICENCIAS como ya sucedió.
Que el que pierda: ACEPTE si la elección es limpia y CONTROLE para garantizar el funcionamiento DEMOCRATICO que Almagro necesita.
