POR: JUAN MARTIN RINALDI
(PERIODISTA TyC Sports)
Por historia y grandeza en el ascenso, Almagro debería estar en una situación muy distinta que la que hoy atraviesa.
Si bien la Primera B se ha transformado en una categoría muy pareja, y ya no alcanza con los pergaminos, es llamativo que el tricolor esté mirando los promedios y no los primeros lugares de la tabla de posiciones.
Indudablemente los cambios de entrenador y de proyectos no le permiten lograr regularidad y ubicarse en el sitio que merece.
Respecto a lo dirigencial sé que hubo cambios.
Siempre es bueno que los socios e hinchas genuinos se acerquen y colaboren con el Club, y hasta incluso como en este caso accedan a ocupar los mas altos puestos de decisión.
Es positivo que apunten a ordenarlo y buscar el crecimiento con obras.
Pero humildemente desde afuera creo que el proyecto deportivo es muy importante, si no “lo más importante" para un club como Almagro.
Por eso, para acompañar el ordenamiento institucional deberían ordenar también lo futbolístico, apostando a un proyecto serio, comprometido con el trabajo y a largo plazo.
Lo que más llama la atención son los altibajos del pasado reciente.
Si uno analiza los últimos 12 años de vida de Almagro, resulta inentendible.
De ganarle a River en el Monumental, pasó a jugar la promoción con riesgo de descender a la Primera C.
Indudablemente esas cosas no pasan por casualidad y reflejan el andar institucional de un club que atravesó etapas muy diferentes, graves problemas económicos, internas dirigénciales, proyectos muy disímiles y en muchos casos interrumpidos, que llevaron a esta situación actual.
Aún así, y porque es un símbolo del ascenso, porque tengo un gran cariño recordando muchas tardes de sábado haciendo coberturas en esa cancha, porque tengo mucha gente querida que vibra por esos colores de todo corazón deseo que, fiel a su historia, pueda volver pronto al lugar que se merece.
Si bien la Primera B se ha transformado en una categoría muy pareja, y ya no alcanza con los pergaminos, es llamativo que el tricolor esté mirando los promedios y no los primeros lugares de la tabla de posiciones.
Indudablemente los cambios de entrenador y de proyectos no le permiten lograr regularidad y ubicarse en el sitio que merece.
Respecto a lo dirigencial sé que hubo cambios.
Siempre es bueno que los socios e hinchas genuinos se acerquen y colaboren con el Club, y hasta incluso como en este caso accedan a ocupar los mas altos puestos de decisión.
Es positivo que apunten a ordenarlo y buscar el crecimiento con obras.
Pero humildemente desde afuera creo que el proyecto deportivo es muy importante, si no “lo más importante" para un club como Almagro.
Por eso, para acompañar el ordenamiento institucional deberían ordenar también lo futbolístico, apostando a un proyecto serio, comprometido con el trabajo y a largo plazo.
Lo que más llama la atención son los altibajos del pasado reciente.
Si uno analiza los últimos 12 años de vida de Almagro, resulta inentendible.
De ganarle a River en el Monumental, pasó a jugar la promoción con riesgo de descender a la Primera C.
Indudablemente esas cosas no pasan por casualidad y reflejan el andar institucional de un club que atravesó etapas muy diferentes, graves problemas económicos, internas dirigénciales, proyectos muy disímiles y en muchos casos interrumpidos, que llevaron a esta situación actual.
Aún así, y porque es un símbolo del ascenso, porque tengo un gran cariño recordando muchas tardes de sábado haciendo coberturas en esa cancha, porque tengo mucha gente querida que vibra por esos colores de todo corazón deseo que, fiel a su historia, pueda volver pronto al lugar que se merece.