Hoy Almagro se encuentra por debajo de la mitad de tabla, con la misma cantidad de goles a favor y en contra.
El cambio de DT trajo triunfos pero el equipo un subió su volumen de juego.
Evidentemente Alonso, consciente de esta situación, pretende modificarlo y comenzó a realizar algunos movimientos dentro de la cancha y otros que parecen tener como objetivo demostrar su poder para con ordenar el grupo.
En las primeras declaraciones públicas (ver notas anteriores) el DT manifestó que quería jugar con Diego Figueroa y Lucas Sparapani juntos, pero en la última actuación frente a Acassuso el 10 (ídolo de Almagro) no solo fue al banco con la 17, sino que cuando realizó las modificaciones, y todo indicaba que ganando uno a cero de visitante, pasados los 25 minutos del ST, no entró.
No hace falta explicar demasiado todo lo que representa para un grupo que dejen en el banco al líder, más aún si es un histórico y experimentado, más aún si hasta hace unas fechas ayudaba a parar al equipo de de adentro y si encima se llama Diego Figueroa y juega en Almagro.
Por fuera de esta caso específico nos encontramos con un “mar de dudas”.
No se sabe si el arquero es Centeno o Peranic, si el doble 5 es con Quiroz o Biglia, tampoco cuales son los volantes por los costados titulares y si finalmente Lucas será el 10.
Alonso tendrá que despejar todas estas incógnitas lo más rápido posible, para que podamos conocer cuales pueden ser las pretensiones reales a las que podemos aspirar en este campeonato.