El partido contra los vecinos ya es pasado.
La prueba con la seguridad pareció superada y se dio un nuevo paso hacia la recuperación de las condiciones normales, para que todos puedan acceder al Estadio para ver a nuestro equipo.
Respecto a lo futbolístico nos queda una rara sensación.
Ayer lo adelantábamos en la crónica, y hoy con el efecto emocional un poco más alejado, logramos un análisis más frío.
Almagro jugó muy mal, y su principal debilidad la mostró en la defensa.
Salvo Richard Schunke, todos estuvieron en un nivel bajo, cometiendo muchos errores.
Lentos y erráticos: con un Gonzáles abusando de la rusticidad, revoleando todas, y un Diego Ianiero inseguro, equivocándose en todas las entregas.
Pablo Castiarena no tuvo grandes errores, pero su juego quedó deslucido por el global de la línea de cuatro.
A esto hay que sumarle el bajo nivel de Hernán Lillo, quien nos tiene mal acostumbrados a altos rendimientos equilibrados entre marca y juego.
Ayer el 5 no anduvo y se hizo permeable el medio acentuando las deficiencias defensivas.
De mitad para adelante, vimos a un Arturo Mendoza flojo, muy livianito e intrascendente.
Ramírez y Arce entraron nerviosos y, aunque fueron de menor a mayor, no jugaron al nivel de los partidos anteriores.
La voluntad de Basualdo y principalmente de Coria, que peleó todas, no alcanzó para atenuar la sensación de mal juego general.
Solo con el ingreso de Lucas Sparapani, Maximiliano Castano y, más tarde, Gonzalo Choy González el equipo mostró claras mejorías.
Lo único positivo es el resultado.
No perder en casa y mucho menos contra "estos", seguir prendidos arriba y haber empatado un encuentro a 15 del final, le permiten a Carlos Mayor trabajar estos tres días con cierta tranquilidad y buen clima.
El DT nos tiene acostumbrados a que "equipo que gana no se toca" por lo que no resultó ilógica la formación inicial de ayer.
De estar bien físicamente Lucas y Maxi no pueden estar en el banco.
Choy es otro que de a poco pide cancha, ya que cada partido que ingresa unos minutos muestra mejorías.
Se extraña también a Franco Quiroz, aunque con el sistema de juego actual es difícil imaginarse donde podría ponerlo.
Esta vez "el equipo no ganó" y encima jugó mal, por lo que se esperan de Carlos Mayor varios cambios en el equipo para el próximo partido.
