ALMAGRO 1 - VILLA DALMINE 0
Almagro venció a Villa Dálmine por uno a cero, en un partido que dominó de principio a fin y tuvo como figura a Nahuel Basualdo quien, además de convertir el gol, desplegó destreza, coraje, esfuerzo en la recuperación y desequilibrio cuando se dedicó a generar futbol en ofensiva.
La leyenda se remonta a los habitantes de estas tierras, previa a la conquista, se sitúa en el lago Nahuel Huapí, y habla de la aparición de un monstruo que emerge a la noche al que bautizaron Nahuelito.
Tal como en la leyenda, hoy en el Estadio Tres de Febrero apareció otro monstruo llamado Nahuel en una hermosa tarde de sol, más si juega Almagro y mucho más si las tribunas, aún en medio de una semana en horario laboral, muestran el colorido y la cantidad de hinchas que acompañó al tricolor.
Para mejor, el equipo respondió con solvencia ocupando muy bien todos los espacios de la cancha.
Muy sólido en defensa, donde se destacó Richard Schunke que ganó todas, y un trabajo sobresaliente en el mediocampo, especialmente por Basualdo, la figura del partido.
Almagro salió medio dormido, pero lo despertó una llegada peligrosa de Villa Dálmine a los 7 minutos, con un disparo que se fue por sobre el travesaño.
A partir de allí, el tricolor fue el que dominó el partido.
Mayor le pidió a los volantes que se abrieran, y de esa manera la pelota circulaba de izquierda a derecha, buscando profundidad con Arce que aparecía siempre solo, y si no salía, la jugada recomenzaba dando la vuelta hacia atrás y probando por el otro lateral.
Así Almagro se posicionó en campo "violeta", acorralándolo, y obteniendo frutos a los 17 minutos cuando después de un corner, el mismo Basualdo la tomó en la puerta del área y sacó un disparo bajo, no muy violento, pero con una muy buena dirección, para que la redonda cruce la línea de cal, pegadita al palo izquierdo del arquero Agustín Gómez.
A partir del gol, Almagro intensificó sus llegadas.
El árbitro no le cobró un claro penal a Bonfigli cuando intentando girar con la pelota en el área, fue derribado por un defensor que lo abrazaba.
Minutos mas tarde, a lo 25´, el mismo "payasito" hizo una gran jugada individual que lo dejo mano a mano con el arquero, pero el remate se fue cerca del palo derecho.
Enseguida Lucas Sparapani volvió a probar desde afuera del área y el remate se fue cerca.
A esa altura ya era un monólogo de Almagro, que se extendió hasta el final del primer tiempo.
La segunda etapa volvió a encontrar a Almagro dormido de arranque.
A los 3´Bruno Centeno tapó dos mano a mano, uno a Salvatierra y otro a Gómez.
Lo peor fue a los cinco minutos cuando Prim, con un remate cruzado que dio en el palo, y Centeno que ya estaba vencido se encontró con el rebote.
Mayor salió del banco y dio unos cuantos gritos para ordenar al equipo.
Rápidamente Almagro recuperó su nivel, y aunque no fue con la intensidad de la primera parte, pudo mantener un nivel de juego superior a la visita.
Llegaron los cambios: Ramírez por Castano, más tarde Ruiz por Lucas, y cerca del final Franco Quiroz por Arce.
Almagro logró el segundo triunfo consecutivo y poco a poco pareciera que el DT está encontrando el equipo.
Nahuel Basualdo, quien este campeonato no comenzó jugando y encontró su titularidad luego de ser el reemplazo por las expulsiones de Quiroz y Lillo, hoy fue el monstruo que al revés que en la leyenda, todos queremos que siga apareciendo.