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Sin dudas podemos afirmar que la campaña es floja.
Ocupamos el puesto 16 en la tabla.
Hemos ganado solo cinco partidos, sobre 17 disputados.
Como aliciente podemos decir que son solo siete las unidades que nos separan de la punta (dos triunfos y un empate).
La particularidad de este torneo tan parejo, hace pensar que una levantada en el final nos puede llevar a repetir la situación del campeonato pasado, cuando
logramos llegar a un pasito del ascenso, luego de una campaña irregular.
Justamente es ese hecho, el haber estado a un penal del Nacional, el que establece un "piso de éxito" muy alto.
Pareciera que todo lo que esté por debajo de lo obtenido en el torneo anterior tendrá olor a frustración.
Almagro viene superando año tras año los objetivos y para continuar con tendencia debe ascender.
Con ese espíritu iniciamos esta campaña, pero la irregularidad nos fue alejando de la idea.
Carlos Mayor probó todas las variantes posibles, haciendo jugar a muchos jugadores, pero el buen juego no se logró.
Es así que el nivel del equipo varía fecha tras fecha.
La remontada heroica en Mataderos y el "lógico", aunque no holgado, triunfo frente a Villa Dálmine nos hizo ilusionar, pero después de la fecha libre volvieron los fantasmas.
Contra Chacarita se perdió jugando bien, un partido que "perdible".
Pero contra Deportivo Merlo el equipo volvió a perder el control de la pelota, sin generar situaciones de peligro y bajando rotundamente el volumen de juego.
Se viene el partido por la Copa y los tres últimos hasta el receso.
Queda tiempo aún para enderezar la historia.
El problema del "piso alto" hace que la exigencia sea superior y que la ansiedad termine jugando en contra.
Mayor ya nos demostró que es capaz de revertir situaciones adversas y que sus equipos obtengan triunfos con buen juego.
Ojalá pueda repetirlo.
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