A Mario Finarolli le sobra trayectoria.
Fue media docena de veces DT de Sarmiento de Junín, tres veces de Temperley, dos de Nueva Chicago, además de dirigir a Tigre, Atlanta, Almirante Brown y Deportivo Santamarina.
Mientras está a punto de cumplir 25 años como DT de primera llegó por segunda vez a Almagro en un momento muy particular.
Sorprendiendo a todos, ya que no hacía mucho tiempo había renunciado al mismo puesto tras haber denunciado amenazas en la puerta de la cancha, cuando se encontraba junto a su mujer, tras finalizar un partido.
Desde su llegada Almagro no pudo ganar.
Tuvo el peor debut, con el partido suspendido inexplicablemente por un grupo de supuestos hinchas que arrojaron deliberadamente pirotecnia para que el partido se suspendiera.
Luego vinieron dos empates que estiraron una racha de cuatro partidos sin convertir.
La polémica derrota con "Barraza" Central y el "Empate agónico" con Comunicaciones.
Son 3 puntos sobre 15 posibles (deseando que sean 6, dando vuelta en los minutos pendientes con Los Andes, como Racing ante Boca hace poco) sin triunfos, con solo dos goles a favor.
Es muy poco tiempo para evaluar una gestión deportiva, pero suficiente como para alertar sobre la necesidad de torcer la tendencia en el corto plazo.
No sería justo dejar de mencionar que la suerte no nos ha acompañado en estos cinco partidos al menos.
Aún esta salvedad hay que destacar que todavía "la mano" del nuevo DT no se vio en la cancha.
Finarolli representa la primera apuesta fuerte de la actual CD, que tuvo la difícil decisión de echar a Néstor Rapa, el DT que se bancó el cambio de presidente y se puso al hombro el comienzo de los entrenamientos cuando el Club navegaba en una de las peores anarquías de nuestra historia.
Ahora tenemos un entrenador al que le sobra historia y pergaminos para encabezar un proceso que nos permita soñar con el éxito.
Ya es tiempo de que el proyecto se ponga en marcha.
Ya es hora de levantar la cabeza.