miércoles, 31 de diciembre de 2014
ANALISIS - "EL DESAFIO DE JULIAN"
Muchos objetivos tiene planteados la actual Comisión Directiva para el año que comienza, pero hay uno que dependerá de la capacidad del presidente Juíán Romeo.
Los actuales dirigentes se unieron a mediados de año para impedir el ingreso a la institución de Luis Martinelli, el candidato que llegaba de la mano de Juan Carlos Carinelli, cuestionado por irregularidades en su lista.
Muchos grupos se juntaron para enfrentarlo, en el "Frente" que encabezó Julián.
La procedencia política de los integrantes de la lista que ganó, es diversa y fue dejada de lado, uniendo a sectores muy heterogéneos, solo con el objetivo de imponerse en las urnas.
El resultado fue positivo, y por 40 votos llegaron al poder.
Pero en estos seis primeros meses de gestión ya aparecieron "flotando" algunas diferencias.
Dentro del Futbol Juvenil y la relación con los que comandan el Futsal comienzan a verse posiciones enfrentadas que afectan de manera negativa.
Algunos hechos aislados de violencia, manifestaciones en redes sociales, y cierta tensión entre dirigentes parecen indicar malas señales.
Julián Romeo deberá demostrar capacidad para armonizar a todos los sectores, incluyendo a su vicepresidente primero Daniel Fuentes, quien es un dirigente de mucho trabajo y gestión, pero dueño de un perfil alto y con un estilo de conducción enérgico.
Para peor, Romeo nunca fue "manso".
Pero ahora el cargo que tiene lo obliga a madurar ese perfil, necesario para ocupar el máximo puesto institucional en el Club Almagro.
El presidente confiesa a quien se lo pregunta que: "el objetivo, ahora, es buscar el ascenso y con esa idea se está reforzando el equipo".
Por eso, todas estas dificultades internas entorpecen las apuesta de conquista.
Los que rodean a Romeo deberán respetar su investidura, aceptar críticas, no sentirse superiores solo por el hecho de dedicarle más horas de trabajo al Club que aquellos que los cuestionan, acompañar al Presidente con su impronta integradora, esquivando el reflejo de encerrarse en el ostracismo, el mismo que condenó al fracaso a la anterior CD.
Julián deberá emular a otro Romeo, Jorge, su padre, y de su figura tal vez pueda imitar su recordada templanza, que le permita lograr en la actualidad, el equilibrio institucional necesario para proyectar.
Ojalá lo logre...
No solo depende de él.