Consultados dirigentes de Almagro respecto a la situación de Ariel Chávez pudimos saber que el jugador tenía contrato hasta diciembre de este año como todos los que firmaron por 18 meses, pero con una clausula de rescisión optativa el 31 de diciembre pasado.
Ambas partes se notificaron por Cartas Documento informando que harían valer ese derecho.
Almagro quiere que el jugador siga, pero modificando condiciones.
En principio le propuso extender a dos años el nuevo contrato, venciendo en diciembre del 2016 (en vez que en 2015) y se solicitó un adecuamiento de su salario, reduciéndole un porcentaje menor, argumentando.
El jugador y su representante decidieron no aceptar dichas condiciones por lo que la negociación quedó suspendida.
Quedan horas para saber si quien fuera considerada la mejor promesa de las inferiores se sube al micro rumbo a Necochea, o se queda abajo buscando otro destino.
Los dirigentes insisten en que desean que Chávez siga, pero eso depende de que el jugador acepte el nuevo contrato.