
Tal vez por eso a los 10 minutos ya había pasado de todo: un penal errado, la expulsión de un jugador de Riestra y un gol anulado a Altamirano.
Pero vayamos por partes.


A los 5 minutos un remate de Ruiz Sosa dio en la mano de Matías Soto y el árbitro Gonaldi marcó penal.
Fue el gordo, confiado, la puso en el punto de cal, y le dio por abajo, buscando acercarla al palo izquierdo del arquero, pero fue justamente allí donde dio la pelota: base del palo y afuera.
Tres minutos mas tarde una fuerte falta de Soto le haría ver la segunda amarilla, y Almagro quedaría con un hombre más en el minuto ocho.

El encuentro por momentos se hacía trabado, y por momentos se hizo algo violento.
Ello lo indica las diez amarillas que Gonaldi tuvo que sacar para intentar controlar el partido.
Almagro tuvo el monopolio del juego en la primera etapa, con varias llegadas, ninguna demasiado clara.
Deportivo Riestra, por su parte, solo se acercó en el final de la primera etapa tras una distracción defensiva que Ronconi terminó sacando al corner.
Sacando esa jugada aislada, podemos decir que Gómez fue un espectador en esta primera etapa.
En el segundo tiempo Almagro salió a buscar el gol, aprovechando el jugador de más, pero sin perder la paciencia ni desesperarse.
El primer gol llegó a los 8 minutos, con una definición hermosa de Maxi Castano que le puso toda su experiencia en un mano a mano, tras ser habilitado por un centro de Ronconi, la paró y definió con calidad, desatando la locura del Estadio Tres de Febrero.
Riestra fue a buscarlo y tuvo algunos acercamientos: una de Ruiz que le pegó y se le fue por arriba y una buena tapada de Gómez previamente.
Almagro no se quedó y fue en busca del segundo.
Ruiz metió cambios: Pablo Rodríguez y Holgado a la cancha en lugar de Maxi y Arce, buscando tener más la pelota y algo de aire arriba.
Riestra arriesgaba todo, incluyendo la subida del arquero a cabecear cuando aún quedaban 10 minutos para el final.
Por ello el DT tricolor metió a Lillo por Lucas que salió extenuado tras un gran despliegue y rendimiento.
En una de esas "tempranas" subidas a cabecear del arquero de Ristra, un contragolpe le permitió a Holgado rematar de media cancha, por arriba, con el arco solo pero la pelota se fue a dos metros del arco.

Ya en el adicional lo tuvo nuevamente Holgado en dos oportunidades, salvando el arquero Iriarte.
Así llegó el final, feliz para todos los tricolores.
Triunfo y recuperación de todas las expectativas para encarar el último tramo del torneo con objetivos claros de conquista.
Si se juega como hoy, la concreción de esos sueños serán posible.