Almagro tiene el próximo sábado un partido muy difícil.
Defe viene de perder la punta, siendo superado por Brown de Adrogué, tras perder frente al Sportivo Italiano, que se arrastra en la tabla de posiciones y principalmente en la del descenso en la que está último.
Nos recibirá en su casa, el sábado por la noche, seguramente ante un importante marco y en un partido que será televisado.
Ellos vienen golpeados, con necesidad urgente de recuperación para no perder la distancia con el equipo de VIco, y para no caer en la crisis que les representaría ser derrotados por segunda vez consecutiva, esta vez en su casa.
Todos esos elementos sumarán sin dudas un ansiedad extra y Almagro deberá saber como aprovecharla.
Nuestra situación es diferente.
Haber salido de la mala racha nos trajo primero alivio y después expectativas.
Con esa ilusión multiplicada nos dispusimos a enfrentar una seguidilla de rivales duros.
Almagro no pudo con el primero que fue Barracas, un rival directo en la lucha por entrar al reducido.
Ya había jugado mal frente a Acassuso donde rescatamos un empate y no levantamos frente al equipo de Tapia, que nos superó claramente en nuestra cancha.
La nueva oportunidad es el sábado con el equipo del bajo Nuñez.
"Es la hora de ganar" gritaría la tribuna, para sentir que seguimos en carrera, aunque a esta altura y luego romper la racha de los casi 30 partidos sin ganar , todo lo que venga será de yapa en el análisis final.
