¿Estamos a la altura de la categoría?
Una pregunta que nos inquieta a todos después del debut.
La derrota con Nueva Chicago despertó a los fantasmas, aquellos que hace unos meses nos amenazaban con la posibilidad de descender, por primera vez en nuestra historia, a la cuarta categoría del Futbol argentino.
El envión anímico, producto del cambio de racha, los triunfos y la impronta ganadora que transmitió Fernando Ruiz a este equipo "reforzado" que le tocó arrancar el año frente a un equipo que hace pocas semanas descendió agónicamente del torneo principal de nuestro país, se diluyó instantáneamente cuando la torpeza, el nerviosismo producto tal vez del miedo escénico, nos dejaron expuestos, brindando una imagen de extrema debilidad.
Las ilusiones cosechadas en los tres amistosos, tras buenos resultados y destellos de algunas incorporaciones, quedaron neutralizadas cuando por "los porotos" y de local perdimos cómodos.
"Con el diario del lunes" nos queda la incógnita sobre si no hubiera sido mejor jugar con un equipo más parecido al del ascenso, con Quiroz, Chaves y Sansotre.
Este "cachetazo" nos debe poner en órbita.
Creemos que es mejor que suceda ahora, porque Almagro es mucho más fuerte de punto que de banca.
Serán seis meses difíciles, pero no imposibles para un club que sabe de la adversidad, sacar recursos mágicos que lo lleven a obtener conquistas insolentes, milagrosas e históricas.