11' Diego Bucci (SAN), 34' Nicolás Arrechea (ALM)
El tricolor se trajo un punto del norte, sin jugar bien pero remontando un partido en el que se encontró rápidamente en desventaja.
Dos cualidades tiene el equipo de De la Riva y hoy en Tucumán volvió a demostrarlo: en primer lugar la presión en la salida del rival, que mediante rápidos movimientos sincronizados logra ahogarlo generando riesgos u obligándolo a reventarla.
La otra virtud es el trabajo en las pelotas paradas que se ensayan en la semana y esta noche dio frutos siendo la llave para alcanzar el empate.
Almagro no juega bien, pero saca puntos.
La cancha era una caldera, no solo por el intenso calor y el clima pesado que anunciaba la lluvia que también estaría presente, sino además por los 35 mil tucumanos que colmaron el estadio para apoyar a San Martin que se pasea por los últimos puestos de la tabla del descenso.
En medio de todo ese marco, Almagro que llegaba con posibilidades de subirse al podio del campeonato, impulsado por el efecto emocional positivo post goleada a Chacarita.
No comenzó bien el asunto, ya que pasaditos los 10 del inicio de una llegada en profundidad por el sector izquierdo nació un centro que conectó la cabeza de Bucci para convertir el gol del local.
Un golpe anímico importante ya que hasta entonces Almagro había sido mejor, trabajando en campo rival, ahogando las salidas con trabajos de presión.
El fantasma de la desventaja prematura se hacia presente nuevamente como con Instituto y Flandria.
Por suerte esta vez el equipo pudo alcanzar el empate.
Fue a los 34 minutos cuando en un tiro libre nació una jugada preparada en la que participaron muchos jugadores y finalizó con el gol de Nico Arrechea para alcanzar el empate.
Foto: Héctor Peralta |
Piovi amagó a tirar centro pero se la dio por abajo a Reniero que se soltó de la marca ingresando al área por izquierda, habilitando a Ruiz Sosa de taco, que se metió con mayor profundidad rematando al arco y del manotazo desesperado del arquero nació el rebote que Nico logró capitalizar.
Una obra de arte que se concretó en este tipo de jugadas muy ensayadas por el DT en la semana.
En el segundo tiempo Almagro se volvió a quedar y le regaló metros al local.
Muy impreciso Grahl que no acertaba en los pases, también Scatolaro visiblemente cansado perdiendo pelotas en jugadas alborotadas, Iglesias arriesgando en oportunidades más de la cuenta y Chaves con poco contacto con la pelota.
La figura de Limousin fue creciendo, Reniero hacía lo que podía arriba, Ruiz Sosa buscaba cambiando de punta y los centrales sacaban todo.
Hasta que llegaron los cambios, todos pegaditos y a los 20 ya nos quedamos sin modificaciones.
A los 8 Morales por Piovi que estaba amonenstado, a los 13 Quiroz por Ruiz Sosa y a los 20 Ledesma entró por Grahl.
Sobre el final el partido invitaba a que Almagro hiciera el intento por ganarlo pero quedó la sensación de que el equipo se quedó sin piernas.
Poco a poco la idea de la repartija de los puntos pareció atractiva para ambos equipos que esperaron el final bajo la lunita tucumana.
A los dueños del paladar negro, si esta tendencia se mantiene, tal vez empiece a seducirle la idea de cambiar brillo por puntos