El equipo jugó mal y no logró vencer el planteo del visitante que, sin ser superior, se mostró más ordenado en todas sus líneas.
Empate que disgustó a los socios presentes que despidieron al equipo con silbidos.
Almagro volvió a decepcionar, como en todos los partidos que disputó este año.
El equipo parece haberse alejado del estilo de juego del semestre pasado y, salvo algunas individualidades que aparecen de manera intermitente, el nivel futbolístico bajó drasticamente, desaparecieron las jugadas asociadas, se multiplicaron los errores y los desequilibrios entre las líneas se repiten.
Era una tarde especial, volvían los socios a las tribunas tras los partidos sin público, el rival parecía accesible y encima traía a muchos ex jugadores del tricolor como Osvaldo Miranda y ápido de contrHernán Lamberti, como así también el delantero Becerra y el aruqero Calviño.
En el inicio del partido se vio claramente cuales serían los roles, la visita replegándose y buscando salir rápido de contra obligando al local a tomar el protagonismo y salir a buscar.
Almagro se complicaba en las salidas, con errores principalmente Iglesias que no se lo vio bien y fue reemplazado en el comienzo del complemento.
También estaban imprecisos Cháves, Espínola y Grahl.
Para peor la ausencia de Scatolaro acentuó todos los defectos y a su reemplazante Matías Morales la 10 le quedó muy grande.
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| Fotos Lei Rajtman |
En el inicio Almagro intentó con mayor profundidad.
Una llegada en el arranque de Morales y más tarde un disparo de Espínola que contuvo el arquero prometían lo que luego no sucediò.
Sobre la primera media hora el equipo santiagueño ya había emparejado el juego con varias jugadas entre las que se destaca una de Miranda y otra en la que reclamaron penal.
Así se fue la primera parte: partido malo y aburrido con mal juego.
A los 5 minutos del complemento De la RIva hizo dos cambios (Si dos cambois a los 5 minutos del complemento) .
Luciatti por Iglesias y Ledesma por Espínola.
Las cosas no cambiaron, el encuentro seguía siendo malo.
A esa altura ya era uno de esos partidos en los que el que hacía el gol ganaba.
Si bien hubo un par de legadas para cada equipo, ninguna fue lo suficientemente clara.
Sobre el final debutó Pablo Vergara que ingresó por Piovi.
Nada modificó el destino del partido que solo ofrecía "dolor de ojos".
La situación hace presuponer la necesidad de algunos cambios que le permitan al equipo encontrar la brújula perdida para retomar el rumbo.
Esa será tarea de Felipe De la Riva.
