Almagro resultó goleado por Chacarita por 3 a 0, en un partido en el que fue superado ampliamente por el rival, sin haber generado ninguna situación clara de gol, jugando desordenado en todas las líneas y a una velocidad mucho más lenta que el local que lo llevó por delante y que por suerte solo convirtió tres goles a través de Módula, Rodríguez y Salinas.
Podríamos ser generosos y afirmar que el equipo padeció las ausencias de los suspendidos Reniero y Grahl, pero estaríamos subestimando lo que vimos esta noche en San Martín.
Lo de hoy se pareció a algunos partidos de los que jugamos en primera, y debimos conformar nuestra impotencia reconociendo que éramos un club de otra categoría.
Los jugadores miraban el suelo, se agarraban la cabeza, la tiraban afuera, se mostraban torpes, mientras que los de Chacarita presionaban en toda la cancha, salían jugando por abajo, con el arquero de libero, los defensores bien abiertos, dos por lado, y el 5 bajando a buscarla por el medio.
Era increíble, pero siempre sobraba uno de ellos... Parecían más.
Para peor cuando uno de Almagro la paraba, inmediatamente tenía cuatro rivales que lo acorralaban.
Chacarita fue un equipo compacto, que esperaba la ocasión para atacar, y cuando lo hacía eran los 11 jugadores adelantados, los mismo que retrocedían en bloque cuando Almagro buscaba contragolpear.FOTO: LEI RAJTMAN |
Lo de hoy se pareció a algunos partidos de los que jugamos en primera, y debimos conformar nuestra impotencia reconociendo que éramos un club de otra categoría.
Los jugadores miraban el suelo, se agarraban la cabeza, la tiraban afuera, se mostraban torpes, mientras que los de Chacarita presionaban en toda la cancha, salían jugando por abajo, con el arquero de libero, los defensores bien abiertos, dos por lado, y el 5 bajando a buscarla por el medio.
Era increíble, pero siempre sobraba uno de ellos... Parecían más.
Para peor cuando uno de Almagro la paraba, inmediatamente tenía cuatro rivales que lo acorralaban.
Encima el primer gol llegó temprano y fue producto de un zapatazo de 35 metros, esos que se hacen para terminar la jugada y que no vuelva, pero que se clavó esquinada cerca del palo derecho de Limousin.
Almagro busco reaccionar, a través de Barboza que por izquierda buscaba llegar a Acosta que bajo un montón de pelotas pero que nunca pudo asociarse con Vergara, ni generar peligro en maniobras individuales.
El segundo gol es una metáfora del partido, cuanto después de una guapeada en velocidad, Rodríguez definió cruzado, fácil como en la PlayStation.
A los 18 del complemento llegó el tercero convertido por Salinas y desde entonces todos los almagrenses deseamos que llegue el final de la pesadilla.
Pésimo debut de Patrulla Jiménez, quien por supuesto no fue responsable de lo sucedido hoy, pero si el encargado de hacer que el equipo vuelva a ser el que le ganó a Instituto.
La oportunidad de revertirlo está muy próxima y será nada más y nada menos que con un equipo de primera como Atlético Rafaela, por la Copa Argentina.
FOTO: LEI RAJTMAN |