jueves, 27 de julio de 2017

OBJETIVO CUMPLIDO: 60 PUNTOS

Almagro se despidió del torneo empatando 0 a 0 con Ferro en Caballito y cerró un campeonato "eterno" en el que tuvo rendimiento irregular, ilusionándonos con la cima y temiendo cuando llegaron los momentos de crisis que se devoraron cuatro técnicos, y finalmente logrando el objetivo inicial de alcanzar los 60 puntos necesarios para respirar en los promedios el próximo año. 


El cronista eligirá para definir el trámite del encuentro la palabra "discreto".
Tal vez describa mucho, aunque en realidad esa palabra lleva en si misma, y de manera encriptada, la idea de partido malo, por momentos aburrido, bien de fin de campeonato, sin dejar dudas que el empate los dejaba conformes a los dos, que empataban también en 60 puntos, tras disputar 46 fechas.

Los primeros 15 minutos no se sacaron ventajas, ambos equipos intentaron jugar con la pelota al piso, pero las imprecisiones no les permitieron lograr la profundidad necesaria para generar peligro.
A los 18 llegó Ferro, con un cabezazo de Amarilla que el gran Limousin salvó de manera espectacular, demostrando, una vez más, porque es la prioridad de los dirigentes para concretar su continuidad.
Siete minutos después contestó Chaves con un "jugadón", en el que demostró su calidad (dejándonos la sensación de que si fuera capaz de repetirla un docena de veces por partido sería Messi), y tras meterse en el área habilitó a Acosta que remató al cuerpo del arquero que se quedó con el mano a mano.
A los 38 nuevamente Acosta, pero esta fue más clara, quedó para convertir de cabeza frente a los tres palos pero le erró al arco, cabeceando para arriba, demostrando que la suerte no está de su lado y desde que llegó a Almagro tuvo muchas situaciones que terminaron en casi-gol.
Llegó el segundo tiempo y en el arranque tuvo una Scatolaro a los 30 segundos en la que lo sobró la  bola, y no llegó a cabecear.
A los pocos minutos del inicio del complemento el partido se fue apagando, aunque seguían destacándose los dos 5: Torres en Ferro y Franco Quiroz que no se equivocó nunca y tal vez por ello de más pena que abandone el club ahora, en su mejor momento.
No pasó mucho más y, a medida que se pasaban los minutos, parecía que los dos equipos se conformaban con despedirse del torneo empatando, sin goles y con la misma cantidad de puntos, pensando en el próximo campeonato.