¡Y cuanto!
La angustia haciendo un nudo en la garganta, la bronca que se repite en imágenes de las dos jugadas claras de gol, tratando de incorporar que estuvimos tan cerca y no se pudo... La Puta madre.
Nos queda la certeza de que este es un equipo de luchadores que en base a humildad y solidaridad dejan la vida en cada jugada, más allá de que esta vez las cosas no salieron como deseábamos.
Foto: Lei Rajtman |
Pero todo esto será nada solo en horas.
La angustia y la bronca se correrán de la escena tan rápido como el reconocimiento y el romanticismo.
Tan vertiginoso será que encima tenemos un desafío mayor al que acabamos de vivir.
Será definitorio y esta vez no se podrá dudar.
Hay algunas ventajas que se desprenden del empate en Puerto Madryn.
Los jugadores están enojados.
Mas allá de las sonrisas en las fotos y los cánticos en el avión, los jugadores tienen la misma bronca que vos hoy o mucho más.
Esa bronca tiene que dar resultados en la Gran Final.
Somos Almagro, nunca fuimos banca y de punto siempre nos fue bien.
En Puerto Madryn eramos banca y ahora vamos de punto.
Tal vez suene a deseo, que también lo es, pero en este caso hablamos de historia.
Hincha de Almagro: en 72 horas vuelva a leer este texto.