La extraña y prematura expulsión de Leonardo Acosta por parte del árbitro Andrés Merlos, de sospechosa actuación por haber sido parcial en sus fallos, condicionó a Almagro durante 70 minutos de juego con un hombre menos.
Fue derrota 1-2 con un global de 1-3, en una semifinal que en condiciones normales debiéramos haber superado, aún sin dejar de reconocer las virtudes del equipo santiagueño que no puede más que aceptar contento el regalito que hoy recibió.
Abrió Luján a los 23, empató Piovi a los 32 (minutos después de la expulsión de Acosta) y a los 94 el “bicho” Rossi marcó el segundo, cuando Arrechea jugaba de 9 y Ramírez era el único defensor.
Fin de un ciclo que una vez más nos deja arañando la Superliga, aunque esta vez con olor a “choreo”.
Foto:Leí Rajtman |
Difícil analizar el desarrollo de un encuentro que fue desvirtuado por el arbitraje, pero apenas arrancó el encuentro se vió a un Almagro que salía a atacar para buscar la ventaja.
Lo tuvo dos veces, primero tras un tiro libre Lugarzo conectó en el segundo palo y el arquero salvó, luego un remate de Acosta que tapó Taborda nuevamente pero con el pie.
Parecía que Almagro se venía con todo y el gol estaba al caer, ante un rival que espera de mitad de cancha hacía atrás preparado para contragolpear.
En la primer oportunidad de contragolpear, consiguió el visitante abrir el marcador. El avance de Rossi por derecha que agarró mal parado en el retroceso al equipo, la tiró al segundo palo para la aparición de Luján que conectó al gol.
A los 28 minutos llegaría la jugada clave, donde el arbitro condicionó el partido en contra de Almagro, varios jugadores disputando la pelota, faltas no cobradas, donde debería haber cortado el juego, pero dejó seguir y terminó cobrando falta de Almagro y amonestó a Leo Acosta, quien se sacó por la actitud provocadora del arbitro que de forma apresurada le mostró la roja.
A pesar de ello Almagro a los 32 minutos consiguió la igualdad, con un tiro libre de Piovi que iba en forma de centro pero se le metió al arquero.
El desahogo de todo el equipo y del público tricolor por llegar a la igualdad luego de la injusticia de quedar con un hombre menos con 70 minutos restantes de juego.
Tuvo Susvielles una chance para aumentar y pasó cerca del palo izquierdo.
El final del primer tiempo 1 a 1, con la bronca por el arbitraje, pero con la igualdad que daba esperanza de poder conseguir en el complemento el gol del pasaje a la final.
El burrito Martínez, que no tuvo una buena tarde, desperdició una chance clarísima, le quedó dentro del área con el arco de frente, pero definió fuerte y por arriba del travesaño.
Luego de esta jugada, se le haría cuesta arriba a Almagro poder generar una chance de peligro clara, el rival comenzó a adueñarse de la pelota y tuvo una oportunidad de convertir tras un gran remate del 8 Ramírez a colocar que sacó volando al corner Ramírez el arquero tricolor.
Esmerado movió el banco con un cambio ofensivo Denis por Arias, pero luego con un cambio que generó dudas y no pareció acertado, la salida de Arce, que si bien no tenía un buen partido, sabemos que es un jugador diferente y algo de sus pies podía aparecer, ingresó en su lugar Mauro González, quien tuvo una floja actuación.
Tendría una chance Central Córdoba de tiro libre que pasó cerca.
Almagro iba con empuje con garra y con corazón con Arrechea y Lugarzo buscando como delanteros conectar algún envió aereo, pero no tuvo Almagro una ocasión clara para convertir.
Ya en el descuento con el equipo jugado, Rossi aprovechó en una contra que lo vió adelantado a Ramírez y se la tiró por arriba para conectar el 2 a 1 final.
El final del partido la bronca por la forma en la que fuimos perjudicados y condicionados para disputar el encuentro por la expulsión y los fallos de un arbitro que también en las divididas cobró todo para Central Córdoba.
Para destacar el reconocimiento merecido del público para los jugadores que dejaron todo, luchando ante la adversidad y sobre todo realizando una gran campaña donde Almagro por segundo año consecutivo fue protagonista a un paso de lograr el sueño de llegar a la superliga.