Este análisis lo realizamos cuando a #Almagro le restan disputar 10 fechas y se encuentra anteúltimo en la Zona 2 del Torneo de la Primera Nacional, a 24 puntos del líder y a 12 del último que clasifica al Reducido.
Sabemos que la suerte
de #Almagro estará condicionada por la cantidad de puntos que obtenga sobre los
30 que quedan en juego, pero a esta altura todos estamos más alarmados que
esperanzados.
Las amenaza de perder la categoría nos sacude tras derrota
como la del sábado pasado en el Estadio Tres de Febrero por 0-2 con el siempre y promiscuamente beneficiado #Riestra y lo
peor de todo es que no aparecen signos de recuperación.
El DT continúa tropezando en un laberinto misterioso entre
sanciones por indisciplina y sus correspondientes indultos, cambio de arquero, jugadores
borrados (como Basualdo), cambios “raros” (como la salida del Burrito) y
huyendo de la prensa tras finalizar el partido.
Las versiones sobre el “fin del ciclo” quedaron solo en
versiones y los rumores sobre contactos con posible reemplazantes (De la Riva
firmó en #Dalmine) quedaron solo en rumores… #Esmerado sigue y los dirigentes se mantienen en "mute" al respecto.
Los refuerzos de mitad de temporada no dieron resultado:
Zarco no jugó, Vila muy poco y no parece ser demasiado más que Facundo Suarez (prestado
a Camioneros) y Bottinelli emula al Pato Toranzo que en su paso fugaz dejó
calidad pero en baja velocidad.
Aparecen algunas buenas como la labor de Lambert entrando y
cumpliendo, Maxi Rueda corriéndose todo y Turraca demostrando lo que
sospechábamos de él, pero los delanteros no hacen goles y Bossio (que mejoró en
el mediocampo) los regala en el área nuestra (como lo 2 de Riestra).
Ahora, que lo bueno no alcanza y lo malo permanece, es el
momento de actuar para revertir la tendencia, sabiendo dos cosas: 1- “pronto
será tarde” y 2 - “Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar
resultados diferentes”, por eso algo hay que cambiar.