Almagro perdió con Quilmes por 1 a 0 de local con gol de Francisco Ilaregui, en un partido en el que después de estar en desventaja no le encontró la vuelta. Atrás quedó la condición de puntero invicto que tanto nos había ilusionado.
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Debemos comenzar, aunque nos duela, aceptando que Almagro perdió merecidamente.
No aprovechó las situaciones que tuvo en el primer tiempo, que fueron tres aunque dos de ellas (la de Suárez y la de Cuello) muy claras.
Quilmes también tuvo tres situaciones pero, a diferencia de Almagro, logró convertir una de ellas después de que una jugada rápida, que nació con un saque de arco, llegó a los pies de Ilarregui que definió finito contra el palo derecho de Ramirez
A partir de entonces Almagro se perdió y se fue del partido, mostrándose muy lento en el mediocampo y con muchas impresiones.
Esmerado probó variantes pero ninguno de los que ingresaron lograron desequilibrar ni meterle ritmo a un equipo que, aún buscando empatar el partido, seguía siendo lento y cansino.
Sobre el final se desordenó aún más y propio de la desesperación quedó desequilibrado, dejando muchos espacios y dándole al visitante chances de aumentar la ventaja.
Esto recién empieza, y aunque nos encantaba estar solos, arriba e invictos, la ilusión esta intacta y seguimos confiando en este equipo que puede dar pelea arriba.
