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| Gentileza: Marisa Nera |
El comienzo del partido fue eléctrico, el local llegó con peligro a los 5 minutos mediante una jugada rara en la que, tras un centro cruzado que, salvó Emiliano González mediante un manotazo milagroso…
Y no iba a ser su única salvada importante.
En la jugada siguiente Almagro se puso en ventaja: entrada por izquierda de Dematei, jugó con Boasso que tocó cortito con Conechny que se la devolvió al pie para que defina seco, contra el palo derecho del arquero Canuto, golazo...
A partir de entonces Almagro se replegó un poco en el campo de juego y el equipo chaqueño salió en búsqueda del empate, sin llegar con demasiado peligro salvo un remate de Triverio que dio en el travesaño, cuando pasaba el cuatro de hora.
Desde entonces y hasta finalizar la primera etapa el tricolor recuperó su nivel y, a medida que pasaron los minutos, logró equilibrar el juego con solidez defensiva y claridad futbolística especialmente cuando la pelota pasaba por los pies de Conechny.
El complemento fue diferente por varios motivos, pero principalmente por la intensidad.
Las tribunas empujaron al local a ir en búsqueda de la igualdad de manera desesperada y Almagro lo sufrió.
Allí fue cuando apareció el héroe de la noche: Emiliano González, quien evitó que llegara el empate en varias ocasiones y de manera espectacular.
Descolgó 100 centros, tapó dos disparos imposibles y la mejor de todas, una doble atajada a puro reflejo y con rebote en el travesaño y en el palo.
Todas atajadas para hacer un video y verlo varias veces.
Paparatto usó el banco para armar una muralla defensiva y buscar bajarle el ritmo al partido y metiendo aire fresco en el equipo.
Ese aire fresco que no tuvo Conechny en la última del partido para Almagro, cuando mano a mano intentó definir por arriba del arquero, pero quedó no logro elevar la pelota lo suficiente y se la termino dando en las manos.
Nada empañó el festejo final de un triunfazo que nos permite traernos los tres puntos de Resistencia y porque no también ilusionarnos.