ALMAGRO 1 - INDEPENDIENTE DE RIVADAVIA 0
En la tarde que por fin se rompió el maleficio de casí 100 partidos que no nos cobren un penal, aprovechó el goleador del equipo el "Pampa" Servetto y convirtió por esa vía a los 14 minutos del segundo tiempo para darle el gol del triunfo a Almagro.
Una victoria clave que le permite al equipo llegar a la última fecha del campeonato con la posibilidad de quedar en una buena ubicación de cara al reducido para tratar de poder contar con ventaja deportiva y jugar el partido de octavos de final como local.
El partido arrancó con un primer tiempo parejo, donde los equipos se fueron alternando el dominio de la pelota pero sin lastimar a su rival.
La chance más clara de Almagro fue un cabezazo de Servetto, quien conectó un centro de la derecha y la pelota se fue apenas cerca del palo derecho.
Por el lado de Independiente Rivadavia trató de inquietar pero no tuvo una ocasión clara como para convertir.
Almagro por su parte llegó con dos intentos a distancia, primero un remate de Boasso que pasó lejos del palo izquierdo y luego un remate de Bolivar desde la puerta del área que se desvió en un defensor y se fue al córner.
En el complemento pasó un sobresalto Almagro en una jugada que encontró a un volante de Independiente libre que quedó mano a mano con González pero por suerte le erró al arco.
A los 14 minutos llegó por fin la sanción que todos esperabamos, el bendito penal, luego de tanto tiempo que no nos cobren uno a favor, un avance dentro del área por derecha y el intento de un pase interceptado por el brazo de un defensor del conjunto visitante, el arbitro Ramiro López marcó el penal y se festejó como si fuera un gol antes que Servetto lo ejecute, como un desahogo de todo el pueblo tricolor, después de tanto tiempo. Por suerte el goleador y capitán tricolor, remató fuerte esquinado, inatajable y le dió el gol de la victoria al equipo.
Pudo ampliar Almagro, pero le faltó un poco de precisión para aprovecharlo ante un rival que parecía golpeado luego del gol a punto del knockout.
Lo tuvo Conechny luego de una buena jugada personal, remató al arco y pasó cerca del palo izquierdo. Luego se lo perdió increíble, Enzo Fernández de frente al arco remató desviado.
En el final reaccionó el conjunto mendocino, buscando avanzar con peligro al área tricolor, pero en la más clara logró controlar González y evitar el empate.
El pitazo final, la alegría de todo el público tricolor y también de los jugadores festejando junto a la tribuna con la ilusión intacta y con expectativas de cara al reducido. Una victoria muy importante en el último partido como local para encarar la próxima que será fecha final, de la mejor manera, con el objetivo de terminar lo más alto posible en la tabla, para encarar con ventaja deportiva el reducido.