Con un golazo de Vitale a los 40 minutos del segundo tiempo, el tricolor logró romper la racha y consiguió la primera victoria del torneo al derrotar al conjunto de Puerto Madryn.
Un triunfo necesario para el desahogo del equipo y de todo el pueblo tricolor.
El partido arrancó con un Almagro tratando de tener la iniciativa en el juego pero sin generar peligro claro sobre el arco rival.
Intentó el equipo con la presión de Cucchi y de Dornell a los defensores de Madryn.
Pero imprecisiones, a veces demasiados pelotazos y la poca conexión de jugadas hicieron que al equipo le cueste crear ocasiones de gol.
Tuvo una oportunidad el conjunto visitante con un remate que se fue desviado hacia el palo izquierdo.
Solo dos aproximaciones o intentos tuvo Almagro con una de Dornell, que ingresó al área por derecha y remató y luego un remate de Cucchi de lejos que se fue muy arriba del travesaño.
En el complemento, la dinámica fue parecida, un Almagro que quería intentar llegar con peligro al arco rival pero carecía de claridad para generar peligro.
Por el lado del Deportivo Madryn se arrimó con peligro en un par de contraataques con centros peligrosos al área que logró contener Emiliano González.
Sparapani fue moviendo el banco con los ingresos de Diosquez, Orlando y Rodríguez, que parecieron darle un poco más de frescura para buscar llegar al arco rival, pero se desperdiciaron algunas aproximaciones como una de Rodríguez, que ingresó con peligro al área y en lugar de buscar el centro remató al arco.
Luego la más clara, una buena jugada de Diosquez por derecha que se la cedió clara para González que no pudo rematar y la pelota le pasó por debajo del pie, cuando la tenía clara para disparar al arco.
Parecía que iba a terminar en empate, con sabor a poco, porque era un partido que Almagro debía ganar si o si, pero por suerte se torció la historia.
A los 5 minutos del final llegó el gol, un golazo, jugada por el medio, la ceden para Vitale que ingresa por el medio, remata desde la puerta del área y la clava casí al ángulo junto al palo izquierdo.
El gol de la victoria, esa tan ansiada por todos y un Vitale que había demostrado empuje y garra durante todo el partido, primero en defensa y luego en el mediocampo.
En los minutos finales, con un Dóvalo que adicionó 6 y luego 1 más, parecía que íbamos a sufrir, pero el equipo lo aguantó bien, con un Emiliano González dando seguridad y un Almagro seguro en la marca.
El pitazo final y el desahogo, tanto de jugadores, del cuerpo técnico y también de los dirigentes por la victoria.