La tendencia favorable para Almagro se mantuvo hasta que el local pudo salir del desconcierto del golpe temprano, hasta lograr emparejar el partido.
A los 36 minutos llegó el empate con una jugada asociada muy rápida y un golazo tras un disparo algo bombeado y de media distancia de Mansilla que se clavó en el ángulo.
El tricolor tuvo alguna situaciones más (le anularon dos goles por off side) pero Maipú no se quedó atrás.
El primer tiempo concluyó con los dos equipos conformándose con el empate parcial, resultado justo por lo hecho en la cancha.
En el complemento el local salió decidido a buscar la ventaja y la encontró rápidamente mediante un tiro bajo y esquinado de Viguet que, tras sacarse dos hombres de encima, logró acomodarse para rematar enganchando de derecha a izquierda y soltando un remate bajo que pico antes de meterse junto al palo de Barriouevo.
Todo Almagro se quedó reclamando una infracción (codazo) a Viltale en el medio de la cancha y en el inicio de la jugada, que el árbitro Llobet, ignoró.
A los 15 del complemento ingresaron Orlando y Dornell, los dos jugadores claves en el inicio de la gestión de Lucas Sparapani, tal vez buscando encontrar la solución con una formula probada.
Por unos minutos Almagro logró avanzar unos metros en la cancha y logró meter al local contra su arco -
Pero duró muy poco: a los 37 el juez cobró penal para Maipú, en medio de múltiples protestas de los jugadores del tricolor.
Fue gol convertido por Eggel que logró convertir a pesar de que Barrionuevo adivinó en lugar del disparo, y para peor Chaves fue expulsado tras protestar.
De ahí hasta el final no quedó mucho por hacer, la impotencia por el resultado (3-1) exagerado, la bronca por los fallos arbitrales y la resignación de un Almagro que no aparece.